Nada

Nada es un tango que vengo escuchando hace unos años, cuando empecé a escuchar tangos. Y con esto recordé una anécdota que me contó mi padre hace un tiempo.

Para los que no lo saben, mi papá es músico. En una época, siendo muy jóven él, tocaba la guitarra para un cantor de tangos, en un lugar muy conocido de Buenos Aires que se llama o se llamaba (desconozco si sigue funcionando) Caño 14. Ellos se presentaban antes de que subiera al escenario a cantar, con ese estilo y voz únicas, el Polaco Goyeneche.

Cuenta la historia que en una de esas noches en que mi viejo tuvo el lujo de poder compartir un trago y una charla con el Polaco, le planteó muy preocupado, que a él no le gustaba el tango. Que había tratado de escucharlo, pero que no había caso, que no le gustaba.

El Polaco lo miró con una media sonrisa y esa chispa que tenía en los ojos y mientras le ponía una mano sobre el hombro, se le acercó al oído y le dijo: "Quedate tranquilo, ya te va a gustar".

Y así fué. Creció. Y le empezó a gustar. Creo que los porteños no podemos vivir sin la nostalgia del tango. Pero en los años de joda, es difícil que uno llegue a incorporarlo.

Esta versión del tango Nada, es muy particular. Primero porque está en portugués, y segundo, porque está cantada con la hermosa y dulce voz que solo Caetano Veloso tiene. Y además, es como muy íntima. Es solo Caetano y su guitarra, cantando en vivo.

Es curioso, yo ahora digo lo mismo del vino. Trato de que me guste, pero no hay caso.

Quizás en unos años pueda escuchar este tango, disfrutando una buena copa de vino.

2 charletas:

Christian dijo...

Mi viejo cantaba tangos en un bodegón de Liniers, en forma amateur. En realidad, era sastre... siempre me fascino ese mundo. =)

CaroTros® dijo...

Que interesante!

Seguiremos posteando algún que otro tango cada tanto entonces, para despuntar el vicio ;)

Besos,
Caro.