Piel

Un gran recorrido plagado de valles, mesetas, curvas y rectas. Una inmensidad de tejido repleto de infinitesimales poros que respiran tu olor.

Desde la punta de mis dedos, te siento sin tocarte.

Millones de suaves capilares que se erizan cuando la distancia entre nuestros cuerpos se achica. Y jugamos con los centímetros como si fueran musica con la que bailamos. Nos separamos conscientes, nos rozamos pidiendo perdón por la inconsciencia.

Deseo.

Metros interminables, de los que anhelamos descubrir el sabor. Aterciopelada espalda donde esta noche, me encantaría que tus labios se deleitaran.

Sueño.

0 charletas: